¡Hola, papá!
Con tus manos cansadas
Y tus pasos a medio andar,
Ciñes tu frente,
Y te acomodas en el sofá.
Yo sé papá;
Con las manos vacías,
Pero llenas de sueños,
Posas tus dedos,
Sobre la cabellera de tus pequeños.
¡Como ignorar papá!
Has dado todo sin tener nada,
Narra tus historias a la almohada,
Mientras te clama,
El incesante sonido,
De un nuevo despertar.
Y otra vez papá;
Te pones de pie,
con la vista al horizonte,
Recordando que tus hijos son tu norte,
Y aunque tus pasos van cansados,
Sus sonrisas son tu soporte.
¡Hola, papá!
Otro día viene a finalizar,
Con tus manos cansadas
Y tus pasos a medio andar,
Ciñes tu frente,
Y te acomodas en el sofá.